Si bien la cobertura vegetal de la Tierra se ha expandido en las últimas décadas, este reverdecimiento suele asociarse con una disminución de la humedad del suelo, sobre todo en regiones áridas.
El reverdecimiento global provoca una pérdida significativa de humedad del suelo
Es la paradoja "sorprendente y preocupante", según los autores, que ofrece como conclusión un estudio que se publica en Communications Earth & Environment (1).