29/09/24
Día 7: Ramechhap - Lukla – Phakding
Por Andrea Medina y Alfredo Autiero
Nota del Editor: los días 4, 5 y 6 no paro de llover, ocurriendo las peores inundaciones en Nepal desde los años 70 del siglo pasado
Al menos 148 muertos y graves daños en las peores lluvias en Nepal en decadas
https://www.rtve.es/noticias/20240929/menos-148-muertos-graves-danos-peores-lluvias-nepal-decadas/16267060.shtml
Spoiler Alert: el día de hoy fue arrechisimo!!!
5:00 de la mañana, suena la alarma y repetimos el ritual que llevamos haciendo los últimos 3 días. Peggy se baña, nos vestimos y arreglamos las cosas y las dejamos listas para ir al aeropuerto. El cielo está despejado y el concierto de los gallos (miles) y el bucerrito de la posada anuncian el alba.
5:30 de la mañana Alfre nos indica que va vía el aeropuerto a buscar un tuktuk / rickshaw / taxi para llevar las maletas. A los 20 minutos regresa y se lleva los pasaportes y las maletas mientras Peggy, Tony y yo nos tomamos el clásico masala chía para despertar (chai se le dice al té en India / chía en nepalí).
Tuk Tuk, Alfredo buscando las maletas
Alfre cuadra los pasajes y junto con Pemba hacemos el chequeo de maletas, que parece más un mercado popular que un counter de la aerolínea. Nos entregan los boarding, cargamos nosotros con las maletas hasta los rayos x y se las llevan. Y luego pasamos por el control de equipaje de mano, el cual resultó ser bastante peculiar. Cada detractor de metales (uno para hombres y otro para mujeres) está detrás de una cortina que dice “security check” y no sabes lo que hay del otro lado, es como una puerta misteriosa.
Paso detrás de la cortinita y atravieso el detector de metales que suena y se prenden unas lucecitas. Al otro lado una policía nepalí revisa mi bolso y hace el cacheo respectivo y me deja pasar sin contratiempo.
Del otro lado hay una sala de espera gigante con capacidad para 150 personas aproximadamente, todos con destino a Lukla.
8:00 de la mañana, el cielo está azul, el sol radiante y solo hay un par de nubes tímidas que no hacen justicia al palo de agua de los últimos 3 días. Aterriza el primer avión y todo el mundo se emociona, toman vídeos y fotos. Y a las 8:15 despega el primer grupo (qué emoción!!!). Los aviones son unas taritas que solo cargan 18 pasajeros, 2 hileras de 9 pasajeros. Y salen cada 15 - 20 minutos.
Lukla es un pueblito de montaña de tránsito, está lleno de tiendas de montañas y souvenirs (mucho más caras que en Katmandú), de restaurantes de hamburguesas, pizzería y donde hay birras y chucherías pa tirar pal techo. Las callecitas son de piedra, los habitantes son Sherpas bellísimos con sus trajes típicos y sus cachetes rojos cuál andinitos. Hay animales de carga que transitan por el medio del pueblo y humanos de carga que llevan unas cosas que parecen imposibles de llevar con tan solo una cinta en la cabeza.
Calle de Lukla
Lodge Paraiso
Pemba pide para todos en el cantadito nepalí que es incomprensible para mí en este momento. Y a los pocos minutos nos sirven un plato delicioso de hashbrown (papa rallada), con queso y cebollitas a la plancha lo cual le da un toque crunchy a las superficies . Podría compararlo con una tortilla de papa española pero a la nepalí. Por supuesto cada comida la acompañamos con masala chai a temperaturas infernales.
Al terminar de comer atravesamos el pueblo hasta llegar a la estación de policía donde se tramitan los permisos para el trekking. Pemba se encarga de la gestión y pocos minutos después comenzamos finalmente la ruta, wohoooooooooo
El camino comienza en bajada y son escaleras de piedra con la montaña de pino, bambú y musgo a la derecha y un río súper caudaloso a la izquierda.
Todo el camino son escaleras y piedras que suben y bajan atravesando pequeños caserios donde te puedes parar a comprar agua, refresco o sentarte a tomarte un café y comer algo sabrosito. No es nada inhóspito, al revés me sorprende lo poblado que está y los servicios que ofrecen.
Muchos de los turistas que nos acompañan son asiáticos, mucho chino, indio y coreano. Se les nota por la vestimenta y los decibeles con los que hablan. Nosotros al llegar en el grupo de la tarde encontramos el camino menos concurrido y avanzamos a pasito relajado toda la ruta, lento pero seguro. Alfredo y Pemba cuidan mucho los detalles para hacer la experiencia confortable.
Toda la ruta de hoy está repleta de manis, piedras gigantes con mantras tallados a mano y pintados de blanco “on mani pemba hum”, banderitas de colores por todos lados, postes con banderas blancas de oración y manis cilíndricos. Siempre hay que pasarlos por la izquierda y siempre se deben hacer girar para ganar méritos o “spiritual points” que luego ofreces como un tributo para el bien de la humanidad. Aquí los budistas no piden, ofrecen tributos por causas específicas.
Mani, subida, escalera, café, mani, bajada, escalera, tienda, mani, subida, puente colgante espectacular, subida… este es un resumen muy resumen de la espectacular ruta de hoy.
Mucho verde, muchas flores de todos colores, muchos huertos en las puertas de las casas, 2 puentes colgantes espectaculares, mucha buena vibra y un cielo espectacular.
Lukla está a 2.800 msnm (la altura del pico Naiguatá) y hoy dormimos en Phakding a 2.610 msnm.
Bañito con agua caliente y cenita con spring rolls fritos con papas fritas. Y de tomar… masala chía.
Comimos y hacemos la respectiva sobremesa con los cuentos de Alfre.
20:30 de la noche y este peluche se va para su estuche. Mañana el día empieza a las 8:00.
Dato curioso que me ha impresionado: los guías Sherpa no pueden dormir dentro del Lodge, tienen como otra parte de la posada donde duermen. Y otro dato curioso es que se les paga 20$ el día y ellos con esa plata se pagan su alojamiento y comida.
Expedición #EverestCampBase, Seguimos en Ramechhap. 24 horas de lluvia, 27 de octubre 2024
https://ambientesostenibilidadve.blogspot.com/2024/09/expedicion-everestcampbase-seguimos-en.html
Expedición #EverestCampBase, Saliendo de Katmandú
26 de octubre 2024
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