Por Amnistía Internacional, 06 de noviembre de 2024
El cambio climático se ha convertido en un factor determinante en el aumento de violaciones del derecho a la vida y a la salud, siendo considerado “la mayor amenaza para la salud global en el siglo XXI”. Este fenómeno impacta directamente en la salud física y mental de las personas, y sus consecuencias se agravan en un contexto de desastres naturales cada vez más intensos.
¿Cómo afecta el cambio climático en el derecho a la salud?
Los fenómenos climáticos extremos —como inundaciones, sequías, olas de calor, incendios forestales y ciclones— están aumentando en frecuencia e intensidad debido al calentamiento global causado por la actividad humana. Estos eventos no solo provocan lesiones y pérdidas de vidas, sino que también destruyen infraestructuras de salud pública y contribuyen a la propagación de enfermedades en poblaciones desplazadas.
El aumento de las temperaturas ha generado un impacto significativo en la salud pública, con un incremento preocupante de enfermedades y muertes. El Foro Económico Mundial estima que, para 2050, el cambio climático podría ser responsable de 14.5 millones de muertes a nivel global, además de un considerable aumento de problemas de salud y discapacidades.El impacto de los combustibles fósiles en el derecho a la salud
La quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural, es el principal motor del cambio climático. Las comunidades que viven cerca de zonas de extracción, procesamiento y combustión de estos recursos están expuestas a graves riesgos para la salud. La contaminación del aire generada por estas actividades está vinculada a un aumento de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón, asma y otras enfermedades crónicas. Esta mala calidad del aire contribuye a la muerte de más de cinco millones de personas cada año en el mundo.
Amnistía Internacional ha respaldado la creación de un tratado para la no proliferación de combustibles fósiles con el objetivo de acelerar la transición hacia fuentes de energía renovables.
Evidencias científicas de la relación entre cambio climático y eventos meteorológicos extremos
La ciencia avanza rápidamente en la comprensión de cómo el cambio climático influye en fenómenos meteorológicos específicos. Redes científicas como World Weather Attribution y Climate Central llevan a cabo investigaciones para evaluar de qué manera el cambio climático ha influido en eventos meteorológicos extremos.
Por ejemplo, en abril y mayo de 2024, múltiples países de Asia, incluidos Israel, Palestina y Filipinas, experimentaron temperaturas superiores a los 40°C, lo que afectó gravemente a poblaciones vulnerables, como las que residen en los campos de personas refugiadas en Gaza y en zonas de conflicto. Estos estudios indican que tales olas de calor son más frecuentes e intensas debido al cambio climático.
Las comunidades más afectadas
El impacto del cambio climático en la salud no es uniforme; las comunidades que están en la primera línea de esta crisis son las más afectadas. Factores como el acceso al agua, la alimentación, la vivienda y la atención médica son cruciales para mantener una buena salud. Por lo tanto, grupos como personas que viven en pobreza, mujeres y niñas, pueblos indígenas, grupos racialmente discriminados, personas sin hogar y residentes de asentamientos informales están expuestos a los mayores riesgos. Sin una respuesta que priorice a estos grupos vulnerables, las desigualdades globales se ampliarán, exponiéndoles a nuevas amenazas para su salud.
Justicia climática y derechos humanos
La mayoría de los países han firmado convenios internacionales de derechos humanos que obligan a proteger y promover derechos fundamentales, incluido el derecho a una salud óptima. Por lo tanto, abordar el cambio climático debe considerarse una cuestión de justicia, al igual que otras violaciones de derechos humanos.
El trabajo de Amnistía Internacional destaca cómo el cambio climático impacta en los derechos humanos y propone soluciones para mitigar estos efectos, incluyendo campañas para acabar con el uso de combustibles fósiles y aumentar el financiamiento climático por parte de los países que más han contribuido al problema.
Investigaciones de Amnistía Internacional
Amnistía ha llevado a cabo investigaciones sobre los efectos del cambio climático en la salud en diversas naciones, tales como:
Algunos ejemplos de estas violaciones son la resistencia de la nación Wet’suwet’en frente al gasoducto Coastal GasLink en Canadá y los impactos negativos de las operaciones de Shell en las tierras del pueblo ogoni en Nigeria.
Iniciativas de otras organizaciones
Amnistía Internacional no está sola en esta lucha. Human Rights Watch y otras organizaciones han comenzado a investigar el impacto del cambio climático en la salud, enfocándose en poblaciones vulnerables como pueblos indígenas, personas con discapacidad y de avanzada edad, las personas racializadas y LGBTI. También se han realizado estudios sobre el peligro del humo de los incendios forestales y el impacto de las olas de calor.
Tomado de:
Amnistía Internacional ha respaldado la creación de un tratado para la no proliferación de combustibles fósiles con el objetivo de acelerar la transición hacia fuentes de energía renovables.
Un hombre en un tejado mira las llamas que se acercan mientras el incendio de Springs sigue creciendo cerca de Camarillo, California. © David McNew/Getty Images
Evidencias científicas de la relación entre cambio climático y eventos meteorológicos extremos
La ciencia avanza rápidamente en la comprensión de cómo el cambio climático influye en fenómenos meteorológicos específicos. Redes científicas como World Weather Attribution y Climate Central llevan a cabo investigaciones para evaluar de qué manera el cambio climático ha influido en eventos meteorológicos extremos.
Por ejemplo, en abril y mayo de 2024, múltiples países de Asia, incluidos Israel, Palestina y Filipinas, experimentaron temperaturas superiores a los 40°C, lo que afectó gravemente a poblaciones vulnerables, como las que residen en los campos de personas refugiadas en Gaza y en zonas de conflicto. Estos estudios indican que tales olas de calor son más frecuentes e intensas debido al cambio climático.
Las comunidades más afectadas
El impacto del cambio climático en la salud no es uniforme; las comunidades que están en la primera línea de esta crisis son las más afectadas. Factores como el acceso al agua, la alimentación, la vivienda y la atención médica son cruciales para mantener una buena salud. Por lo tanto, grupos como personas que viven en pobreza, mujeres y niñas, pueblos indígenas, grupos racialmente discriminados, personas sin hogar y residentes de asentamientos informales están expuestos a los mayores riesgos. Sin una respuesta que priorice a estos grupos vulnerables, las desigualdades globales se ampliarán, exponiéndoles a nuevas amenazas para su salud.
Decenas de miles de grupos climáticos y ecologistas se manifestaron contra la crisis climática el 23 de septiembre de 2023 en Seúl, Corea del Sur. © Chris Jung/NurPhoto vía Getty Images
Justicia climática y derechos humanos
La mayoría de los países han firmado convenios internacionales de derechos humanos que obligan a proteger y promover derechos fundamentales, incluido el derecho a una salud óptima. Por lo tanto, abordar el cambio climático debe considerarse una cuestión de justicia, al igual que otras violaciones de derechos humanos.
El trabajo de Amnistía Internacional destaca cómo el cambio climático impacta en los derechos humanos y propone soluciones para mitigar estos efectos, incluyendo campañas para acabar con el uso de combustibles fósiles y aumentar el financiamiento climático por parte de los países que más han contribuido al problema.
Investigaciones de Amnistía Internacional
Amnistía ha llevado a cabo investigaciones sobre los efectos del cambio climático en la salud en diversas naciones, tales como:
- Pakistán: En 2022, las inundaciones provocaron más de 1.600 muertes y un daño severo al sistema de salud.
- Libia: La tormenta Daniel derrumbó presas y causó al menos 4.352 muertes en 2023.
- Austria: Amnistía defendió la necesidad de mantener refugios de emergencia abiertos para ayudar a las personas sin hogar durante las olas de calor.
- España: Amnistía expresó preocupación sobre los peligros del calor extremo y la contaminación para la salud pública.
Algunos ejemplos de estas violaciones son la resistencia de la nación Wet’suwet’en frente al gasoducto Coastal GasLink en Canadá y los impactos negativos de las operaciones de Shell en las tierras del pueblo ogoni en Nigeria.
Iniciativas de otras organizaciones
Amnistía Internacional no está sola en esta lucha. Human Rights Watch y otras organizaciones han comenzado a investigar el impacto del cambio climático en la salud, enfocándose en poblaciones vulnerables como pueblos indígenas, personas con discapacidad y de avanzada edad, las personas racializadas y LGBTI. También se han realizado estudios sobre el peligro del humo de los incendios forestales y el impacto de las olas de calor.
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