Cáscaras de cítricos secas: se usan para dar sabor a comidas, hacer tés, mejorar postres, limpiar de forma natural y aromatizar ambientes.
- Cáscaras cítricas = oro ecológico.
- Dan sabor, aroma, limpieza.
- Secado fácil, sin desperdicio.
- Multiusos: cocina, té, baño, hogar.
- Sustituto natural de productos industriales.
Aprovecharlas también significa reducir residuos orgánicos, darle un respiro al planeta y revalorizar lo que antes acababa en la basura. Con el uso de cáscaras secas, se evitan envases plásticos, productos sintéticos y emisiones innecesarias.
Cómo secar cáscaras cítricas
Primero, hay que secarlas bien. Si quedan restos de humedad, pueden aparecer hongos. Hay varias formas, todas sencillas:
1. Aromatizar granos y cereales.
Añadir cáscaras secas al agua de cocción de arroz, mijo o quinoa libera aceites esenciales que aportan un toque fresco y ligeramente ácido. Ideal para platos suaves que necesitan un pequeño giro.
Cómo se hace:
2. Preparar polvo cítrico casero.
Una vez secas, las cáscaras se pueden moler hasta obtener un polvo fino. Un condimento potente, natural y sin aditivos.
Aplicaciones:
3. Realzar verduras al horno
Una técnica sencilla: añadir cáscara rallada o entera al asar verduras. El calor libera sus aromas, y la combinación con el dulzor natural de las hortalizas crea una capa de sabor muy interesante.
Cómo hacerlo:
Las cáscaras secas son perfectas para infusionar. Aportan notas frescas, dulces y ligeramente amargas que equilibran tanto infusiones como bebidas alcohólicas.
Usos posibles:
5. Cáscara seca en postres asiáticos
En la cocina china tradicional, la Chenpi (piel de mandarina añeja) es un ingrediente con valor medicinal y gastronómico. Se considera beneficiosa para la digestión y aporta un perfil aromático profundo.
Cómo se usa:
Otros usos prácticos y sostenibles
Además de los usos culinarios, estas cáscaras secas sirven en muchos ámbitos del hogar:
Cómo secar cáscaras cítricas
Primero, hay que secarlas bien. Si quedan restos de humedad, pueden aparecer hongos. Hay varias formas, todas sencillas:
- Secado al aire: en una rejilla, bien ventilado, unos días.
- Horno: a unos 75 °C, de 2 a 3 horas.
- Deshidratador: a 50 °C, entre 4 y 6 horas.
Añadir cáscaras secas al agua de cocción de arroz, mijo o quinoa libera aceites esenciales que aportan un toque fresco y ligeramente ácido. Ideal para platos suaves que necesitan un pequeño giro.
Cómo se hace:
- Añadir 1 o 2 trozos pequeños de cáscara seca al agua hirviendo.
- Retirar antes de servir, o bien picarlas finamente y mezclarlas al final.
- Funciona muy bien con arroz jazmín, integral o salvaje.
2. Preparar polvo cítrico casero.
Una vez secas, las cáscaras se pueden moler hasta obtener un polvo fino. Un condimento potente, natural y sin aditivos.
Aplicaciones:
- Mezclado con azúcar: para postres, crepes o yogures.
- En adobos: junto a ajo, pimentón y hierbas.
- En repostería: una pizca en la masa de muffins, bizcochos o galletas cambia todo.
- Combinado con sal marina: para sazonar pescados, tofu o aguacate.
3. Realzar verduras al horno
Una técnica sencilla: añadir cáscara rallada o entera al asar verduras. El calor libera sus aromas, y la combinación con el dulzor natural de las hortalizas crea una capa de sabor muy interesante.
Cómo hacerlo:
- Cortar zanahorias, remolachas o calabaza, mezclar con aceite, sal y polvo de cáscara.
- Para un efecto más marcado, colocar una tira entera de cáscara en la bandeja.
- Limón + romero o naranja + tomillo = combinaciones infalibles.
- Esto es especialmente útil en otoño e invierno, cuando los platos tienden a ser más densos. Un poco de acidez lo equilibra todo.
Las cáscaras secas son perfectas para infusionar. Aportan notas frescas, dulces y ligeramente amargas que equilibran tanto infusiones como bebidas alcohólicas.
Usos posibles:
- Infusión sola: agua caliente y cáscara, nada más.
- Mezcla con té verde, negro o rooibos.
- Chai casero: junto con cardamomo, canela y jengibre.
- Cócteles: infusionar la cáscara en ginebra, vermut o ron durante 24 h.
- Kombucha: durante la segunda fermentación, potencia el aroma.
5. Cáscara seca en postres asiáticos
En la cocina china tradicional, la Chenpi (piel de mandarina añeja) es un ingrediente con valor medicinal y gastronómico. Se considera beneficiosa para la digestión y aporta un perfil aromático profundo.
Cómo se usa:
- Se añade al cocer sopa de judía roja o crema de sésamo negro.
- Se hidrata antes, para suavizarla y liberar sus compuestos.
- Va bien con dátiles, miel y jengibre, creando un equilibrio entre dulzura y amargor.
Otros usos prácticos y sostenibles
Además de los usos culinarios, estas cáscaras secas sirven en muchos ámbitos del hogar:
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