Sin embargo, esto presentaba un problema que la humanidad no pudo erradicar: las fuentes no renovables en algún momento se acabarán. Es por eso que, a raíz de la crisis del petróleo de 1973 y 1979, se generó un cambio considerable en la política energética mundial. Desde 1998 hasta hoy, tras el Protocolo de Kioto de 1997, los paneles solares están en auge, siendo reconocidos a nivel global como un dispositivo vital para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. No solo ofrecen una alternativa a las fuentes no renovables, sino que aprovecha un tipo de energía que proviene del Sol y, por ende, no tiene fecha de caducidad.
Bajo este espectro, los paneles solares están adquiriendo una gran importancia en la construcción de una economía verde y la aparición de un aire más limpio, al mismo tiempo que juegan un papel vital en la desaceleración del cambio climático.
Aparece un proyecto de paneles solares que cubre un país entero: nadie lo esperaba
En este contexto, ha aparecido un proyecto de energía eólica y solar ideado para su implementación en una zona desértica en el sureste de Australia Occidental. Toma el nombre de Western Green Energy Hub (WGEH) y ha presentado su solicitud de aprobación ambiental estatal con la previsión de aportar una capacidad de 70 gigavatios (GW), un número que equivale a toda la red principal de Australia.
Contempla hasta 3.000 turbinas eólicas, algunas de hasta 20 megavatios (MW) cada una, y dispondrá de 6 millones de paneles solares repartidos en una zona de 2,29 millones de hectáreas. Su extensión será prolongada por cientos de kilómetros, desde el noroeste de Eucla, cerca de la frontera estatal con Australia del Sur, hasta Cocklebiddy, cubriendo zonas tanto al norte como al sur de la carretera Eyre y el ferrocarril Transaustraliano.
Se trata de un proyecto liderado por InterContinental Energy y CWP Global, que también dispone del respaldo de Mirning Green Energy Limited (MGEL), una filial de la corporación Mirning Traditional Lands Aboriginal Corporation, que representa de manera oficial los derechos nativos de la región. La unión de estas firmas garantiza que la propuesta conserve una perspectiva integradora, respetando los derechos y preferencias de las comunidades locales.
El proyecto tendrá 7 etapas de construirse, es decir, 30 años. En su fase final, la estimación es que produzca hasta 200 teravatios hora (TWh) de energía renovable por año, una cifra suficiente para cubrir la actual demanda eléctrica de Australia y también para aportar el suministro internacional de combustibles verdes. Sumado a esto, el pronóstico es que consiga reducir alrededor de 22 millones de toneladas de CO2 al año.
Los paneles solares conquistan este país: un ambicioso proyecto que promete grandes cosas
El diseño contempla 35 granjas solares independientes, cada una rodeada de turbinas eólicas y equipada con electrolizadores de hidrógeno centralizados. Cada uno de estos “nodos” producirá entre 2 y 3 GW de energía y salvaguardará infraestructura para la generación de hidrógeno, además de centros de datos y sistemas de bombeo y refrigeración. A su vez, hay planes de construir instalaciones para generar amoníaco verde, que se empleará tanto a nivel local como para su exportación.
En definitiva, los paneles solares están alcanzado límites insospechados, ahora incluso cubriendo un país con su presencia. Una noticia tan impactante como el exhaustivo control de calidad al que se enfrentan los paneles solares a partir de ahora.
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